martes, 8 de junio de 2010

Documentos de ALEAS a la Asamblea de Refundación


La heterosexualidad obligatoria o heteronormatividad es un régimen social, político y económico que impone el patriarcado mediante diversos mecanismos (político, médico, educativo, religiosos) e instituciones que presentan la heterosexualidad como necesaria para el funcionamiento de la sociedad y cómo el único modelo válido. Este modelo se retroalimenta con mecanismos sociales de represión como la marginalización, invisibilización o persecución.

El capitalismo se sostiene como sistema apoyado en múltiples dominaciones que refuerzan el sometimiento de amplias franjas de la humanidad. El heteropatriarcado contribuye a esta causa, colocando a una parte fundamental de la humanidad, especialmente a las mujeres pero también a quienes disiden del patrón heterosexual, en condiciones desventajosas, acostumbrándonos a la discriminación, el sometimiento y la normalización del modelo hegemónico masculino-heterosexual.

Este modelo masculino-heterosexual resulta útil para el capitalismo. Como a tantos otros aspectos culturales que refuerzan la desigualdad, el capitalismo los adopta con suyos, y los adecúa a su modo de explotación. La sociedad heteropatriarcal ha creado un modelo familiar compuesto por dos roles básicos: el del hombre y el de mujer. Estas dos identidades se basan en el modelo que representa y refuerza la doble dicotomía hombre/mujer-masculino/femenino
como lógica indiscutible y normalizada.

A pesar de las leyes y la conciencia social sobre la diversidad sexual, siguen existiendo actitudes e ideas erróneas que son destructivas por la forma en la que trabajan con el fin de aislar las preocupaciones de las personas LGTBI. Persiste la idea de que las opresiones de las personas LGTBI no son tan serias como otras: noes un problema político, sino privado Persiste el mito de que gay
significa varón blanco con sustanciosos ingresos y sin cargas: esto permite ignorar que la LGTBI-fobia afecta a determinados grupos que están constantemente oprimidos (inmigrantes, mujeres o personas discapacitadas. La homofobia es en si misma una opresión constatable, y en un sistema heterosexista, todas las personas no heterosexuales son vistas como “desviadas” y “enfermas”. Las necesidades de la negra transexual que se prostituye para subsistir o de una lesbiana embarazada a la cual echan del trabajo por ellos, no están en la agendas políticas.

Además, la Iglesia Católica continúa siendo un residuo franquista, que pretende imponiener su moral en lo referente a los derechos y libertades en ciudadanía.


Ante esta situación nos comprometemos a:
  • Luchar contra LGTBI- fobia en las escuelas, institutos y centros de trabajo yexigir una ley integral contra la LGTBI-fobia que penalice lasdiscriminaciones por orientación sexual o identidad de género. Además, esnecesario que haya un servicio sanitario universal y gratuito de atención a la transexualidad.
  • Dar visibilidad a la doble discriminación de las lesbianas.
  • Luchar por la despatologización de la transexualidad.
  • Apoyar al moviendo LGTBI, en todas sus reivindicaciones.

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