El juez de familia de Murcia Fernando Ferrín Calamita ha sido sancionado este martes duramente por un tribunal por haberse opuesto a la adopción de un niño por parte de una pareja de lesbianas, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha condenado a este juez a dos años de inhabilitación para empleo o cargo público y a pagar una multa de 6.000 euros por retrasar de forma maliciosa la adopción de una niña por parte de la pareja de su madre biológica.
El tribunal ha considerado que el magistrado 'obró actuando por una auténtica compulsión homófoba', cuando el derecho español establece claramente la igualdad de los ciudadanos en casos de adopción, independientemente de su orientación sexual.
El magistrado había denunciado, durante su proceso, un montaje para apartarlo de su puesto porque hoy en día 'hay gente que piensa que un católico no puede estar en un Juzgado de la Familia' y aseguró que 'mi única intención fue garantizar lo mejor para la niña'.
La madre de la niña en cuestión aseguró, por su parte, que 'sufrí mucho por mí y por mi familia, porque no entendíamos las trabas que se ponían a la adopción, e incluso llegué a temer por la custodia de mi hija'.
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