D. Álvaro Villar Calvo
Coordinador ALEAS IU Rioja
Logroño, 6 de julio de 2007
Estimado Álvaro:
No salgo de mi asombro tras leer la carta que nos remite, en la que, sin aludir a ninguna publicación en concreto, parece poner sobre el tapete el debate sobre la difusión de contenidos pretendidamente homófobos en nuestro periódico.
El asombro es resultado de la completa certeza de que ni el diario ni ninguno de sus redactores defienden la homofobia. Más bien al contrario, la repudian, como bien puede acreditar nuestra hemeroteca. Diario LA RIOJA se precia de haber tratado siempre con exquisita sensibilidad, con mentalidad abierta, con visión progresista y con absoluta tolerancia todos los asuntos relacionados con la homosexualidad. Por eso mismo, los profesionales que trabajamos en esta empresa nos negamos a aceptar una acusación tan gratuita e injusta como la que formulan quienes quieren ver actitudes homófobas en la publicación de un reportaje-denuncia sobre la práctica grosera de relaciones sexuales a plena luz del día, en un espacio de uso público, habitualmente concurrido y al que suelen acudir a menudo niños.
No le quepa la menor duda de que la “práctica grosera” a la que aludo en el párrafo anterior se refiere, por supuesto, a la impudicia con que exhiben la parte más animal de su sexualidad quienes –como pudo captar la cámara de nuestro fotógrafo y habían denunciado varios lectores a este periódico– acuden al Monte El Corvo para mantener contactos carnales. Y ello independientemente de que sean homosexuales o no. Tenga la certeza de que si las relaciones hubieran sido heterosexuales el periódico hubiera atendido y tratado igual las denuncias recibidas de personas que, en sus paseos por un espacio público, se vieron sorprendidas por situaciones como la que quedó expresada en nuestra información.
En consecuencia, no puedo admitir, por faltar a la verdad y por ser radicalmente opuestas a nuestros principios editoriales, las insinuaciones que realiza en torno a la discriminación, odio, hostilidad o desaprobación de las personas homosexuales por parte del periódico. Asegura usted que en varios artículos se ha tachado al colectivo LGTB “con actitudes de agresión, odio, desprecio, ridiculización, etc.”, pero no cita ni uno solo. Acaso se refiera a la naturalidad con que ha podido expresar su opinión algún columnista, pero creemos que justamente en eso –en la naturalidad y la no diferenciación de la forma en que se opinaría sobre un asunto idéntico entre personas de sexo
distinto– estriba la idea de no discriminación. Cosa bien distinta es que, de forma espuria, se pretenda que la no discriminación consiste en silenciar
situaciones socialmente denunciables como las que ha publicado Diario LA RIOJA sin que en la decisión de trasladarlas a nuestros lectores tuviera que ver la opción sexual de quienes las protagonizaban.
Por si le queda algún resquicio de duda, sepa que este periódico y su redacción comparten con usted que la homofobia y la discriminación de cualquier persona por razón de sus inclinaciones sexuales constituye un comportamiento destestable. Y exactamente por ello no sólo lo evita, sino que lo combate.
Quedo a su disposición para cualquier aclaración que necesite. Reciba un cordial saludo
José Luis Prusén de Blas
Coordinador ALEAS IU Rioja
Logroño, 6 de julio de 2007
Estimado Álvaro:
No salgo de mi asombro tras leer la carta que nos remite, en la que, sin aludir a ninguna publicación en concreto, parece poner sobre el tapete el debate sobre la difusión de contenidos pretendidamente homófobos en nuestro periódico.
El asombro es resultado de la completa certeza de que ni el diario ni ninguno de sus redactores defienden la homofobia. Más bien al contrario, la repudian, como bien puede acreditar nuestra hemeroteca. Diario LA RIOJA se precia de haber tratado siempre con exquisita sensibilidad, con mentalidad abierta, con visión progresista y con absoluta tolerancia todos los asuntos relacionados con la homosexualidad. Por eso mismo, los profesionales que trabajamos en esta empresa nos negamos a aceptar una acusación tan gratuita e injusta como la que formulan quienes quieren ver actitudes homófobas en la publicación de un reportaje-denuncia sobre la práctica grosera de relaciones sexuales a plena luz del día, en un espacio de uso público, habitualmente concurrido y al que suelen acudir a menudo niños.
No le quepa la menor duda de que la “práctica grosera” a la que aludo en el párrafo anterior se refiere, por supuesto, a la impudicia con que exhiben la parte más animal de su sexualidad quienes –como pudo captar la cámara de nuestro fotógrafo y habían denunciado varios lectores a este periódico– acuden al Monte El Corvo para mantener contactos carnales. Y ello independientemente de que sean homosexuales o no. Tenga la certeza de que si las relaciones hubieran sido heterosexuales el periódico hubiera atendido y tratado igual las denuncias recibidas de personas que, en sus paseos por un espacio público, se vieron sorprendidas por situaciones como la que quedó expresada en nuestra información.
En consecuencia, no puedo admitir, por faltar a la verdad y por ser radicalmente opuestas a nuestros principios editoriales, las insinuaciones que realiza en torno a la discriminación, odio, hostilidad o desaprobación de las personas homosexuales por parte del periódico. Asegura usted que en varios artículos se ha tachado al colectivo LGTB “con actitudes de agresión, odio, desprecio, ridiculización, etc.”, pero no cita ni uno solo. Acaso se refiera a la naturalidad con que ha podido expresar su opinión algún columnista, pero creemos que justamente en eso –en la naturalidad y la no diferenciación de la forma en que se opinaría sobre un asunto idéntico entre personas de sexo
distinto– estriba la idea de no discriminación. Cosa bien distinta es que, de forma espuria, se pretenda que la no discriminación consiste en silenciar
situaciones socialmente denunciables como las que ha publicado Diario LA RIOJA sin que en la decisión de trasladarlas a nuestros lectores tuviera que ver la opción sexual de quienes las protagonizaban.
Por si le queda algún resquicio de duda, sepa que este periódico y su redacción comparten con usted que la homofobia y la discriminación de cualquier persona por razón de sus inclinaciones sexuales constituye un comportamiento destestable. Y exactamente por ello no sólo lo evita, sino que lo combate.
Quedo a su disposición para cualquier aclaración que necesite. Reciba un cordial saludo
José Luis Prusén de Blas
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